viernes, 22 de junio de 2012

Mi Vietnam

El agua de cada palabra
se derrama por la comisura de los tiempos que nos faltan
por vivir
en cada silencio que nos damos a brazos abiertos
sin sentir
el calor de los rayos de todos los bailes de pasos callados
en el sol
de cada mañana.

Nunca sé los dientes que tengo
nunca veo los bares cerrados
jamás olvidaré tus principios
que son los finales que empiezo.

El color de esas cortinas
se desliza hacia el centro del suelo
donde buscan cobijo las patas
de los nombres que no nos ponemos.

Empezar
a estar de mi lado es más fácil a puerta cerrada
ocultando
los ríos de fiebre que me causan estos aleteos
de serrín.
Como mi cerebro.

lunes, 18 de junio de 2012

Ya no temo a las mareas



Ahora me tumbo en tus piernas a verlas bailar..

domingo, 10 de junio de 2012

Arruino todo lo que encuentro

Yo siempre quiero que seas mejor. A lo mejor estás mejor allí. No sé. A lo mejor la vida es fácil.

A lo mejor ya no quiero que seas mejor.

A lo mejor merezco que me digas eso. A lo mejor los pájaros de tu cabeza deberían echar a volar. O anidar.

A lo mejor no entiendo estos dobles sentidos.

A lo mejor siempre fue mejor ser Lula Mae.

viernes, 8 de junio de 2012

Emborronando

Borradores que no puedo leer, con títulos que dan miedo. Miedo a que se cumplan y miedo a que no se cumplan. Miedo a perderlo todo y miedo a darlo todo por perdido.

Que no puedo leer porque sé que van a desatar algo en mí, como siempre hace él; aunque se quede a mi lado sentado, como si nada.

Amigo Paul, no sé cómo sería yo sin ti. Pero no sería la misma. De eso estoy segura.

(A lo mejor sería mejor, con menos pájaros en la cabeza y un marido).

Guapo

Sueño que algún día te olvidas de mirarte al espejo y sales guapo de casa sin saberlo... que me río de ti, llena de ternura, muriéndome por estrujarte en ese ascensor.

Sueño...

Obsesión de fin de semana

... lo llaman ruptura, pero es desgarro.


 

martes, 5 de junio de 2012

Por el vicio


Alejar de las ansias el color de las fotos de la pared,
el sabor de la empanada que no llegué a probar.
Sigo sin saber qué postura poner para dormir
sin rozar tu lado de la cama
y decirme que la vida sigue,
que siguen alumbrando días
sin que los vivamos juntos,
sin maldecir juntos el despertador
y tirarlo por la ventana
y quejarnos del vecino
y tirar el humo del café por la borda
como chimeneas de domingo.
Cómo voy a volver a tener diez dedos
si atarme los cordones
me recuerda a ti.